CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO
QUALITY EVALUATION CRITERIA IN HIGHER EDUCATION IN MEXICO
Gabriela
BALTODANO GARCÍA[1]
Oswaldo LEYVA CORDERO[2]
Recibido
Aprobado |
: : |
09.10.2023 19.12.2023 |
Publicado |
: |
04.01.2024 |
RESUMEN: Los sistemas de evaluación y acreditación de la
Educación Superior en México comprenden una amalgama de entidades, programas e
instrumentos destinados a supervisar las funciones esenciales y complementarias
de las Instituciones de Educación Superior IES. Con el objetivo de identificar
los principales indicadores establecidos por estos sistemas nacionales e
internacionales que evalúan la calidad a los programas educativos, se realiza
un análisis empleando la teoría de las corrientes educativas y aplicando el
método comparado en las diversas metodologías empleadas por los organismos
evaluadores, así como en los indicadores utilizados para otorgar el
reconocimiento que certifica la calidad de un programa educativo PE. También,
examina las directrices y estándares establecidos por las entidades
acreditadoras. En este contexto, es esencial asegurarse de que un programa
educativo cumpla con los criterios específicos de calidad y excelencia
requeridos. Finalmente, fue posible identificar que el personal académico
calificado, la evaluación del aprendizaje, la vinculación con la sociedad, la
infraestructura de calidad, la gestión administrativa y financiamiento, son
aspectos esenciales para garantizar el reconocimiento nacional e internacional
de un programa.
Palabras clave: Calidad, Educación Superior, México, Organismos Evaluadores y
Acreditadores, Programas Educativos.
ABSTRACT: The evaluation and accreditation
systems of Higher Education in Mexico encompass a combination of entities,
programs, and instruments designed to supervise the essential and ancillary
functions of Higher Education Institutions HEI. With the aim of identifying the
main indicators established by these national and international systems that
evaluate the quality of educational programs, an analysis is conducted using
educational theory and applying a comparative method to the various
methodologies employed by the evaluating organizations, as well as the
indicators used to grant recognition certifying the quality of an educational
program EP. It also examines the guidelines and standards established by
accrediting entities. In this context, it is essential to ensure that an
educational program meets specific criteria of quality and excellence required.
Finally, it was possible to identify that qualified academic staff, learning
assessment, engagement with society, quality infrastructure, administrative
management, and financing are essential aspects to guarantee national and international
recognition of a program.
Keywords: Quality, Higher Education, Mexico,
Evaluating and Accrediting Organizations, Educational Programs.
INTRODUCCIÓN
Aproximadamente el 53% de los estudiantes de educación
superior están matriculados en programas que han sido reconocidos por su
calidad (Gobierno de México, 2018). Esto implica que existe una notable brecha
del 47% de programas que aún carecen de acreditación a nivel nacional o
internacional para evaluar la calidad de la educación que miles de estudiantes
reciben en México. Por este motivo, la evaluación y acreditación de programas
académicos en el contexto de la educación superior ES, es un proceso crucial
para garantizar la calidad y pertinencia de la formación académica.
En este sentido, los programas educativos, buscan
constantemente cumplir con los estándares y criterios de calidad establecidos
tanto a nivel nacional como internacional. Para lograr este objetivo es
fundamental realizar un análisis comparativo de los criterios e indicadores
utilizados por los organismos evaluadores y acreditadores para proporcionar una
visión amplia de los aspectos necesarios para asegurar la calidad de la
educación. En este artículo se realiza una exhaustiva revisión de los
principales organismos tanto a nivel nacional como internacional que se
encargan de evaluar y acreditar programas de ES y que son de utilidad para
diversos campos de estudios, y funcionan como estándares para determinar la
calidad.
Este análisis comparativo de criterios no solo
orienta el diseño curricular de los programas, asegurando su alineación con las
expectativas de calidad, sino que también proporciona un marco para la mejora
continua. Además, brinda una visión detallada de las organizaciones evaluadoras
y acreditadoras de renombre en el ámbito académico. Esto es especialmente
valioso si se busca obtener una acreditación que aumente la credibilidad y
prestigio del programa de maestría. También, se examinan los criterios más destacados
por estas organizaciones, que abarcan aspectos como el personal académico, el
plan de estudios, la evaluación del conocimiento, la vinculación con la
sociedad, la infraestructura, la gestión administrativa y financiamiento, entre
otros.
A su vez, se explora la importancia de implementar
normas y estándares de calidad, como la norma ISO 9001:2015, así como la
participación en programas de reconocimiento académico, como el ofrecido por el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONAHCYT), ya que comprender estos
criterios desde el inicio permite a las instituciones educativas ajustar sus
programas para cumplir con los requisitos establecidos, promover una cultura de
mejora continua y aseguran la excelencia en la ES (Leyva et al., 2021). Finalmente, se
realizan recomendaciones que incluyen las voces de todos los organismos
considerados para este análisis comparativo, a fin de proporcionar una base
sólida sobre criterios e indicadores que permiten mejorar la calidad de los
programas educativos y promover una formación de alta calidad para los
estudiantes.
MARCO CONCEPTUAL
De acuerdo con lo establecido en el tercer artículo
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el año 2023, se
reconoce que la educación es un derecho humano fundamental que debe regirse por
el criterio de la excelencia. Este concepto de excelencia se define como la
búsqueda constante de mejoras integrales que promuevan el máximo nivel de
aprendizaje de los estudiantes, fomenta el pensamiento crítico y fortalece los
vínculos entre las instituciones educativas y la comunidad (Cámara de diputados, 2023).
La noción de excelencia se aplica a todos los
niveles educativos en México, incluyendo la educación básica, media superior y
superior, independientemente de si son impartidos por instituciones estatales,
entidades federativas, municipios, particulares o instituciones comunitarias.
Este enfoque implica un continuo esfuerzo por mejorar sin retrocesos, con el
objetivo de alcanzar los propósitos fundamentales de la educación. La Ley
General de Educación del 2021 establece la responsabilidad del Estado de
perseguir la excelencia y la mejora continua en la educación, destacando el
logro máximo de aprendizaje como punto central de la política pública (Cámara de diputados, 2021a). Por otro lado, la Ley
General de Educación Superior del 2021 abrogó la Ley para la Coordinación de la
Educación Superior de 1978, proporcionando un nuevo marco jurídico moderno y
pertinente para el contexto actual de las instituciones de educación superior -
IES.
Esta legislación fue creada de forma colaborativa y
aborda los desafíos contemporáneos que enfrentan tanto las Instituciones de
Educación Superior (IES) como sus estudiantes. Su principal objetivo es
coordinar, promover, conectar, evaluar y mejorar la Educación Superior en
México. En su artículo 6, apartado XV, se define el sistema de evaluación y
acreditación como una estructura orgánica que involucra a las autoridades
educativas a nivel federal y estatal, representantes de las instituciones
educativas, organismos de evaluación, así como los mecanismos y herramientas de
evaluación continua en el país. El artículo 8 de esta ley establece que las
políticas relacionadas con la Educación Superior deben basarse en una
evaluación completa, sistemática y participativa para lograr mejoras continuas.
Esto incluye evaluaciones diagnósticas, de programas y de gestión
institucional, además de la acreditación de acuerdo con las regulaciones
derivadas de la ley (Cámara de diputados, 2021b).
También, esta ley destaca tres actores importantes
en el proceso de evaluación: el Consejo Nacional para la Coordinación de la
Educación Superior (CONACES), las Comisiones Estatales para la Planeación de la
Educación Superior; y el Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación
Superior (SEAES). Cada uno de estos desempeña un papel específico en la mejora
de la ES en México, tales como, diseñar, proponer y coordinar estrategias y
acciones para incrementar la calidad de la ES en México, donde todos los
actores participen involucrándose en el sistema, entre estos, las autoridades
educativas federales y estatales, representantes de instituciones educativas y
organismos de evaluación.
En cuanto a los criterios observables por parte del
sistema de evaluación y acreditación nacional se detallan en el artículo 59 de
esta ley, e incluye la identificación de áreas de mejora, el seguimiento y
evaluación de políticas y estrategias, la participación de actores relevantes,
la promoción de la formación y capacitación, la rigurosidad metodológica, la
objetividad, imparcialidad, transparencia y ética en los procesos de
evaluación, el uso de marcos de referencia nacionales e internacionales, la difusión
de procedimientos y mecanismos de evaluación, el fortalecimiento del personal
académico y la colaboración con otros sistemas de evaluación y acreditación,
entre otros aspectos. Por consiguiente, la legislación mexicana establece un
enfoque integral y participativo para la evaluación y acreditación de la ES,
con el objetivo de promover la excelencia y la mejora continua en todos los
niveles educativos.
En el mismo contexto, esta legislación establece
que las IES deben llevar a cabo procesos sistemáticos e integrales de
planificación y evaluación, tanto internos como externos, de sus funciones
esenciales y de gestión. Esto abarca la evaluación de sus programas académicos
y las condiciones en las que operan, con el objetivo de mejorar constantemente
la educación y optimizar el logro del aprendizaje de los estudiantes. Para
lograr este propósito, pueden adoptar las prácticas más efectivas implementadas
por otras IES, así como seguir las recomendaciones de organizaciones y
entidades nacionales e internacionales especializadas en la evaluación y
acreditación de programas académicos y la gestión institucional. Los resultados
de estos procesos de evaluación y acreditación deben ser de acceso público y se
utilizan con fines de diagnóstico y mejora, sin tener un carácter sancionatorio.
Por otro lado, el Sistema de Evaluación y
Acreditación de la Educación Superior (SEAES) es una herramienta de la política
educativa del gobierno de México creada con el propósito de reformar la ES. Su
creación y operación se ajustan a lo dispuesto en la Ley General de Educación
Superior (LGES) y a los objetivos y estrategias establecidos en el Programa
Sectorial de Educación Superior 2020-2024 del Ministerio de Educación Pública
(SEP, 2020). Este sistema integra un conjunto coordinado de autoridades,
instituciones educativas, organizaciones relacionadas con la educación y
organismos de evaluación y acreditación, junto con los mecanismos y
herramientas necesarios para evaluar este sector.
La Comisión Nacional Intersectorial de
Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES) es la entidad
responsable de la organización y coordinación del SEAES, ya que es un organismo
encargado de evaluar y acreditar programas educativos de nivel superior en
México. Su principal objetivo es garantizar la calidad y promover la mejora
continua de la educación del país, y está compuesto por un grupo de expertos y
representantes de diversas IES, tanto públicas como privadas. Entre sus
funciones están:
¾
Evaluar la excelencia de los programas académicos de
licenciatura y de posgrado, a través de visitas de evaluación y análisis de
informes.
¾
Acreditar los programas académicos que cumplan con
los estándares de calidad establecidos, otorgando un reconocimiento oficial a
las instituciones y programas acreditados.
¾
Promover la cultura de la evaluación y la mejora
continua en las IES, fomentando la adopción de buenas prácticas y estándares de
calidad.
Además, CONACES aprueba la Política Nacional de
Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (PNEAES). La última versión
de esta política fue aprobada en la sexta sesión ordinaria del 2 de diciembre
de 2022. Se centra en el diseño y establecimiento del Sistema de Evaluación y
Acreditación de la Educación Superior (SEAES), basándose en áreas de mejora
identificadas a través de consultas.
Otro actor importante en el panorama educativo
mexicano es el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior
(CENEVAL). Esta institución se encarga de diseñar, administrar y evaluar
exámenes estandarizados para la admisión, graduación y evaluación de
competencias en el ámbito educativo. El CENEVAL se compromete a mantener y
mejorar su reconocida experiencia técnica y metodológica, desarrollada durante
más de dos décadas. Su objetivo es respaldar la función social de evaluar los
logros educativos de los estudiantes en todas las etapas de su educación,
contribuyendo así a la excelencia de la educación media superior y superior.
Utiliza instrumentos como el EXANI, que evalúa habilidades académicas y
conocimientos específicos de los aspirantes a programas de especialización,
maestría o doctorado, con el fin de orientar decisiones de admisión, becas y
nivelación académica, además de proporcionar datos relevantes para la
investigación educativa (CENEVAL, 2019).
Procesos de evaluación.
La evaluación y acreditación de un programa
educativo PE es un proceso metódico y reflexivo cuyo propósito fundamental es
determinar la eficacia, calidad e impacto del programa en relación con sus
metas y resultados previamente establecidos. Esta evaluación se lleva a cabo
con el propósito de adquirir datos significativos que simplifiquen la toma de
decisiones informadas en relación con la planificación, ejecución y
perfeccionamiento continuo del programa (Guerrero-Vega, 2020; Guerrero-Vega
y Flores-Montes, 2023). Este procedimiento comprende diversas fases y enfoques que pueden
variar según el contexto y los objetivos específicos. En las etapas comunes del
proceso de evaluación de un PE se definen de manera precisa los criterios y
objetivos específicos de la evaluación, los cuales deben ser claros, medibles y
relacionados con los resultados esperados del programa. Luego, se procede a la
obtención de datos, tanto de naturaleza cualitativa, como de cuantitativa que
sean relevantes en diversos aspectos del PE. Estos datos son esenciales para
llevar a cabo un análisis sistemático que permita identificar patrones,
tendencias, puntos fuertes y áreas de mejora del programa. Para interpretar los
resultados de manera rigurosa y objetiva, se aplican métodos estadísticos y
técnicas de análisis cualitativo.
En la etapa de análisis de los resultados, se
elabora una interpretación detallada de cómo se relacionan con los criterios y
objetivos de evaluación previamente establecidos. De esta manera, se determina
si el programa está logrando sus metas, si está teniendo el impacto esperado en
los estudiantes y si cumple con los estándares de calidad establecidos. Los
resultados de la evaluación se utilizan para proporcionar retroalimentación
tanto a los responsables del programa como a las partes interesadas pertinentes.
Esta retroalimentación puede incluir recomendaciones específicas destinadas a
mejorar el programa, ajustar las estrategias de enseñanza, revisar los recursos
utilizados o tomar decisiones sobre la continuidad del programa.
La
evaluación continua de un PE desempeña un papel fundamental en la garantía de
su calidad y efectividad. Facilita la identificación de áreas de mejora, valida
la eficacia de las estrategias pedagógicas, respalda la toma de decisiones
basadas en evidencia y demuestra la rendición de cuentas ante las partes
interesadas. Además, contribuye a la mejora continua del programa y al
desarrollo profesional de los educadores involucrados en su implementación. Por otro lado, la acreditación es un proceso en el
cual una institución educativa somete sus programas de estudio y sus prácticas
educativas a una evaluación externa llevada a cabo por un organismo acreditador
reconocido. El propósito principal de la acreditación es garantizar la calidad
y la excelencia del programa, así como asegurarse de que cumple con los
estándares establecidos por el organismo acreditador.
Finalmente,
en este proceso de acreditación se deben considerar el plan de estudios, la
calidad del cuerpo docente, las instalaciones y recursos disponibles, los
resultados de aprendizaje de los estudiantes, la gestión institucional y otros
criterios específicos relacionados con el campo de estudio. Este proceso
proporciona una validación externa de la calidad y puede considerarse como un
sello de garantía para los estudiantes, los empleadores y otras instituciones
educativas. También puede ser un requisito para acceder a financiamiento
público, para la validez de los títulos otorgados y para establecer convenios y
reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Bases históricas.
El proceso de evaluación de la ES mexicana comenzó en los
años setenta. Inicialmente, se centró en la planificación gubernamental,
abarcando predicciones sobre la demanda, crecimiento e iniciativas concretas
para el desarrollo de una institución. Durante la década de los ochenta, en
medio de una crisis económica, la evaluación se orientó hacia la búsqueda de
una mayor eficiencia y eficacia en el uso de los recursos financieros
disponibles. Sin embargo, fue en la década de los noventa cuando la evaluación
se convirtió en una política gubernamental y una estrategia para la regulación,
supervisión y control de las funciones fundamentales de las IES. Esta
transformación se basó en los principios de rendición de cuentas y se respaldó
en herramientas metodológicas y modelos de gestión empresarial. En este
período, el sistema de evaluación de la ES se configuró como un conjunto
integral que incluyó políticas, programas, agencias de evaluación y
acreditación tanto gubernamentales como no gubernamentales, además de
instrumentos de financiamiento (García García y
Hervás Torres, 2020).
En los años noventa, el gobierno tenía como meta
establecer un sistema nacional de evaluación de la Educación Superior en
México. A partir de 1984, se creó una entidad llamada Coordinación Nacional
para la Planeación de la Educación Superior (CONPES), la cual se transformó en
1994 en la Comisión Nacional de Evaluación (CONAEVA) y tenía la responsabilidad
principal de llevar a cabo evaluaciones, en su mayoría, de las universidades
estatales. Esta comisión se centró en tres tareas específicas: la autoevaluación
de las propias instituciones; la evaluación del sistema y sus diversos sub-sistemas a través de expertos nacionales e
internacionales; y la evaluación interinstitucional, mediante un sistema de
evaluación por parte de académicos altamente calificados (García García y Hervás Torres, 2020).
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones
de Educación Superior (ANUIES) en México, fundada en 1950 con el propósito de
fomentar las funciones principales entre sus instituciones miembros, adoptó una
política de evaluación en 1992 y comenzó a llevar a cabo procesos de evaluación
y acreditación a nivel institucional. Asimismo, se crearon indicadores para la
autoevaluación. Por otro lado, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT), establecido en 1970 con el fin de promover la investigación y el
desarrollo tecnológico, se enfocó en impulsar la investigación y el desarrollo
tecnológico en los años noventa. En ese período, el gobierno implementó
programas significativos como el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y el
Programa de Posgrados de Calidad. Estos programas operaron como componentes
esenciales de un Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (García García y Hervás Torres, 2020).
Durante los años noventa, ANUIES y CONACYT llevaron a
cabo actividades de evaluación en la Educación Superior mediante la creación de
los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior
(CIEES), que eran organizaciones independientes conformadas por expertos
académicos. Estos comités se enfocaron en evaluaciones diagnósticas,
inicialmente evaluando universidades estatales, instituciones tecnológicas y
centros privados que lo solicitaban. Con el tiempo, su principal enfoque se centró
en las instituciones públicas, en particular, las universidades estatales,
evaluando programas académicos de licenciatura y asignándoles niveles (I, II y
III), donde el nivel I representaba la acreditación más cercana. Además, se
estableció el Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL)
como una entidad sin fines de lucro con el propósito de desarrollar y
administrar exámenes estandarizados para evaluar el aprendizaje. Sin embargo,
CENEVAL no fue bien recibido por una parte significativa de la comunidad
estudiantil universitaria y su participación fue parcial, aunque continúa
existiendo en la actualidad (García García y
Hervás Torres, 2020).
En el año 2000, se estableció el Consejo para la
Acreditación de la Educación Superior (COPAES), cuya principal función era
otorgar reconocimiento a otras agencias de acreditación no gubernamentales para
que pudieran ser miembros. Esto implicaba que las agencias de acreditación
también debían obtener reconocimiento. Finalmente, la CONAEVA desapareció casi
diez años después, pero las demás agencias de evaluación, tanto gubernamentales
como no gubernamentales, continúan siendo parte de las estrategias de
evaluación en la ES impulsadas por el gobierno.
MÉTODO
Este análisis se adhiere a un enfoque cualitativo y
se basa en la teoría de las tendencias educativas, empleando un enfoque
comparativo de las diversas metodologías empleadas por los organismos
evaluadores para identificar los principales criterios de
evaluación de los programas académicos, tal como, la COPAES, CIEES, CENEVAL, ACCECISO, CONAHCYT, GRANA e ISO 9001:2015.
A su vez, se utilizó la técnica de revisión documental de documento publicados
durante los últimos cinco años, permitiendo la recopilación de información a
través del análisis de documentos oficiales emitidos por estas organizaciones.
Esto incluyó la revisión de informes anuales que documentan sus actividades y
la evolución de los indicadores utilizados en sus procesos de evaluación. para
obtener una visión completa de sus actividades, se examinaron sus sitios web
oficiales y documentos complementarios, tales como los anexos de evaluaciones realizadas
por estos organismos. Conforme
al enfoque metodológico planteado por Hernández, Fernández y Baptista (2010),
la revisión documental se considera una técnica efectiva para recopilar
información independiente y detallada sobre un fenómeno de interés en un
estudio (Montealegre, et al., 2021). El enfoque se dirigió hacia las entidades
encargadas de la evaluación y acreditación de PE, considerando los criterios
que funcionen para una amplia gama de programas dentro de las ciencias
sociales.
Este análisis
documental se llevó a cabo como parte integral de la investigación,
involucrando la recopilación y el examen sistemático de documentos primarios
relacionados con una variedad de organismos, tanto a nivel nacional como
internacional. Estos documentos proporcionaron información crucial sobre la
descripción de los organismos, su metodología de evaluación, los tipos de
reconocimientos que otorgan, la duración de dichos reconocimientos y la
modalidad. Esta información se utilizó para identificar los organismos
pertinentes y luego se procedió a recopilar datos específicos sobre los
diversos indicadores utilizados por estos organismos acreditadores. Finalmente,
se elaboraron recomendaciones basadas en la evaluación del impacto de estos
indicadores en el desarrollo de programas educativos.
MARCO TEÓRICO
Organismos
nacionales
En México existen organismos encargados de evaluar y acreditar
programas educativos a nivel superior. La diferencia principal entre ambos
radica en sus funciones y en el alcance de su evaluación. Los organismos
evaluadores se encargan de realizar una evaluación exhaustiva y objetiva de un
PE, examinando diversos aspectos como el plan de estudios, los resultados de
aprendizaje, los recursos disponibles y la calidad del cuerpo docente. Por su
parte, los organismos acreditadores otorgan o deniegan la acreditación después
de recibir el informe de evaluación del organismo evaluador y considerar si el
programa cumple con los requisitos de calidad exigidos.
El Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES)
desempeña un papel fundamental en México al garantizar la calidad de la
educación superior. En un entorno globalizado caracterizado por un rápido
crecimiento de instituciones y programas educativos tanto públicos como
privados, este define la acreditación de programas académicos de nivel superior
como un reconocimiento público otorgado por un organismo acreditador externo a
la institución educativa, respaldado por el COPAES, que verifica el cumplimiento
de criterios, indicadores y estándares de calidad predefinidos por dicho
organismo. Estos criterios abarcan la estructura, el funcionamiento, los
insumos, los procesos y los resultados del programa, así como su relevancia
social, es decir, su capacidad para contribuir al desarrollo y la innovación en
un entorno global en constante cambio (COPAES, 2016).
Para llevar a cabo la evaluación con el propósito de acreditar
programas académicos, es necesario contar con un conjunto de directrices que
ofrezca a las entidades acreditadoras las pautas metodológicas requeridas. En
2012, se presentó una versión actualizada de estas directrices, que alineó los
instrumentos de evaluación con las nuevas regulaciones del COPAES. La versión
más reciente, que actualiza la de 2012, incorpora nuevos criterios con el fin
de ampliar las herramientas de evaluación y obtener información esencial para
elevar la calidad de las acreditaciones. Además, se realizaron ajustes para
cumplir con los requisitos provenientes de la experiencia acumulada por la
COPAES y las entidades a fines.
Entre las novedades incorporadas, cabe destacar los requisitos
fundamentales necesarios para que un programa obtenga la acreditación. Estos
requisitos incluyen la existencia de al menos una cohorte de graduados y que
haya transcurrido al menos un año calendario desde su graduación. Estos
requisitos son fundamentales para asegurar que el programa sea evaluado de
manera adecuada y que se cuente con suficiente información para llevar a cabo
una evaluación precisa y completa. Además de estos aspectos, se requiere que el
programa académico esté registrado en la base de datos y sea considerado
evaluable según los estándares de la Dirección General de Educación Superior
Universitaria (DGESU) de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Para las
instituciones privadas, es necesario contar con el Registro de Validez Oficial
de Estudios (RVOE), mientras que las universidades públicas deben poseer un
Acuerdo de Autorización, Incorporación o reconocimiento de validez de estudios.
Estos requisitos son aplicables a PE superior de diversos niveles (SEP, 2020).
La acreditación de PE ofrece una serie de beneficios importantes, como
proporcionar información y orientación a la sociedad, identificar programas y
recibir apoyo económico, mejorar los programas académicos, establecer
relaciones efectivas con empleadores, brindar certidumbre a los padres de
familia y asegurar a los alumnos una educación pertinente y actualizada, entre
otros. Entre los beneficios
resaltados por la COPAES están:
¾
Información y orientación: La acreditación
desempeña un papel informativo crucial al proporcionar a la sociedad detalles
sobre los programas educativos de alta calidad y las instituciones que los
ofrecen. Este conocimiento ayuda a tomar decisiones fundamentadas por parte de
gobiernos, autoridades educativas, instituciones educativas, empleadores,
padres de familia y estudiantes.
¾
Identificación de programas y apoyo
financiero: Desde la perspectiva gubernamental y de las autoridades educativas,
la acreditación sirve como un mecanismo para identificar las instituciones y
programas de mayor excelencia. Esto facilita la asignación efectiva de recursos
económicos y apoyos financieros.
¾
Mejorar los PE: la acreditación no solo
implica un reconocimiento público de su calidad académica, sino también un
estímulo para mejorar sus programas, por consiguiente, las instituciones pueden
fortalecer sus programas y acceder a programas de apoyo institucional que les
permiten mejorar su capital humano, equipamiento e infraestructura, entre otros
aspectos. Además, promueve una cultura de mejora continua al alinear los
objetivos estratégicos de la institución con la calidad educativa y las
necesidades de la sociedad.
¾
Relaciones con empleadores: La acreditación
facilita la participación activa de los empleadores al
brindarles información sobre la calidad de los programas educativos. Esto
fomenta una conexión más adecuada entre la educación y el mundo laboral, lo que
puede traducirse en colaboraciones para programas de educación continua y proyectos
conjuntos. Además, permite a las empresas recibir profesionales altamente
competentes en sus entornos laborales.
¾
Garantía para padres de familia: La
acreditación proporciona a los padres de familia una garantía de que un PE
cumple con rigurosos estándares de calidad. Esta certeza tiene un impacto
positivo en el desarrollo profesional y futuro de sus hijos.
¾ Certidumbre para
los alumnos: Los estudiantes también se benefician de la acreditación, ya que
les brinda la confianza de que su educación es relevante y actualizada. Además,
pueden aprovechar oportunidades como becas, programas de movilidad nacional e internacional,
y la opción de continuar con estudios de posgrado. En algunos casos, la
acreditación facilita la revalidación de sus estudios y títulos en otros
países.
De manera general, la COPAES desempeña el rol principal en la
acreditación de programas de ES en México. Su propósito fundamental radica en
asegurar la calidad a través de la implementación de procesos de evaluación y
acreditación aplicables tanto a programas como a instituciones universitarias.
Este organismo mantiene relaciones con 24 organismos acreditadores y 24
vínculos con instituciones internacionales.
A su vez, tiene como objetivo primordial llevar a cabo evaluaciones y
acreditaciones que garanticen la calidad de los programas educativos de nivel
superior en México, con la finalidad de promover estándares de excelencia
académica y la continua mejora en la calidad educativa. En su proceso de
evaluación, el COPAES se encarga de verificar que los programas cumplan con los
criterios y estándares previamente establecidos en sus directrices. Además, se
han definido criterios transversales que funcionan como enfoques o perspectivas
desde los cuales se ejecuta la evaluación. Estos criterios abarcan aspectos
generales que se aplican de manera uniforme en diversas categorías de análisis.
Figura 1.
Criterios
transversales establecidos por la COPAES
Fuente: Elaboración
propia (2023) con datos de la COPAES (2016).
Conforme la ilustración anterior, la pertinencia de un programa
académico es esencial, ya que se evalúa si este se adapta a las necesidades y
demandas cambiantes de la sociedad, asegurando que esté alineado con los
objetivos y metas establecidos. Además, se debe considerar la suficiencia del
programa, asegurando que cuente con los recursos y elementos necesarios para
brindar una formación de calidad a los estudiantes. La idoneidad, por su parte,
se enfoca en la evaluación de la calidad de los contenidos, los métodos de
enseñanza y los recursos utilizados en el programa académico. La eficacia mide
hasta qué punto el programa logra los resultados deseados y alcanza sus
objetivos educativos, mientras que la eficiencia se encarga de evaluar la
relación entre los recursos invertidos y los resultados obtenidos, buscando
maximizar el aprovechamiento de estos recursos. Además, la equidad es un
criterio esencial, ya que analiza si el programa promueve de manera justa y
equitativa la igualdad de oportunidades y el acceso a la ES para todos los
estudiantes. Estos criterios combinados conforman una evaluación integral que
garantiza la calidad y pertinencia del programa.
También, la COPAES realiza una evaluación exhaustiva que abarca una
amplia gama indicadores que son fundamentales para generar un dictamen de
acreditación. Uno de los aspectos esenciales evaluados es el personal
académico, donde se examina detenidamente la calidad del cuerpo docente,
considerando aspectos como su formación académica, experiencia, actualización
profesional y su capacidad para impartir clases de manera efectiva. Además, se
analiza a los estudiantes, el plan de estudios y la evaluación del aprendizaje
para asegurar que el programa esté diseñado coherentemente y cumpla con los
estándares académicos establecidos. La educación completa, los servicios de
apoyo al proceso de aprendizaje, la conexión con el entorno y la extensión, la
investigación, las instalaciones y recursos, así como la administración y
finanzas también se someten a una evaluación rigurosa para garantizar la
calidad y excelencia en todos sus aspectos. Además, la credibilidad y
eficiencia de los procesos de acreditación están intrínsecamente vinculadas a
la calidad y comparabilidad de la información recopilada durante todo el
proceso, además, la existencia de una estructura normativa que establezca
preceptos claros, específicos y apropiados es fundamental.
En este contexto, la COPAES ha desarrollado una nueva norma destinada a
la unificación y establecimiento de normas comunes para la evaluación y
administración de datos con el fin de obtener la acreditación. Dicha norma se
presenta en el Marco General de Referencia para los Procesos de Acreditación de
Programas Académicos de Tipo Superior Versión 3.0, que ha sido publicado y está
en vigor. Este enfoque normativo refuerza la importancia de mantener estándares
de calidad rigurosos y consistentes en la evaluación de programas educativos de
nivel superior en México, promoviendo así una mejora continua y asegurando que
la educación superior en el país cumpla con los más altos estándares de
excelencia.
Otra instancia importante en estos procesos de evaluación y
acreditación son Los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la
Educación Superior (CIEES). Estos son órganos compuestos por IES y entidades
sociales que tienen la responsabilidad de evaluar y certificar programas
educativos en diversas áreas del conocimiento (CIEES, 2023). Los CIEES han
recibido la acreditación por parte del Consejo Nacional de Normalización y
Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), reconocimiento que valida a
los CIEES como una entidad autorizada para proporcionar formación, evaluar y
certificar las competencias laborales de las personas que desempeñan roles
clave en las IES. Estas certificaciones cuentan con un
respaldo oficial reconocido por la Secretaría de Educación Pública.
Además, los CIEES han establecido un Comité de Gestión de Competencias
de la Educación Superior, que opera bajo el paraguas del CONOCER. La misión de
este comité es desarrollar estándares de competencias laborales relacionadas
con las funciones específicas en este ámbito. En otras palabras, se encargan de
definir los criterios y requisitos necesarios para evaluar y certificar las
competencias requeridas en el contexto de la ES.
La acreditación otorgada por los CIEES puede aplicarse tanto a
instituciones como a programas educativos. En el caso de estos últimos, el
proceso busca garantizar que un programa cumpla con su objetivo formativo y que
disponga de las condiciones necesarias para alcanzar dicho propósito. Esta
evaluación se realiza mediante la comparación de los resultados obtenidos con
estándares específicos, los cuales son desarrollados y revisados periódicamente
por actores académicos e institucionales, tomando como referencia las mejores
prácticas tanto a nivel nacional como internacional.
Durante la evaluación, se analizan diversos aspectos del programa
académico, incluyendo su estructura curricular, la calidad de la enseñanza y la
disponibilidad de recursos. El objetivo es determinar si el programa está
cumpliendo con sus metas establecidas, si los estudiantes están adquiriendo los
conocimientos y habilidades previstos, y si se están aplicando en la enseñanza
las mejores prácticas educativas.
Los estándares empleados en este proceso de evaluación se desarrollan
de manera colaborativa, involucrando a múltiples partes interesadas en el
ámbito académico e institucional. Estos estándares se fundamentan en
referencias internacionales y en las mejores prácticas identificadas tanto a
nivel nacional como internacional, con el propósito de garantizar que el
programa cumpla con los criterios de calidad y relevancia establecidos. Como
resultado, la evaluación de programas educativos se lleva a cabo mediante la
comparación de los resultados obtenidos con estándares específicos, los cuales
son creados y revisados a partir de las mejores prácticas identificadas a nivel
nacional e internacional. Esto permite verificar si el programa cumple con su
propósito formativo y si dispone de las condiciones necesarias para alcanzar
dicho propósito. Para iniciar el proceso de solicitud ante los Comités
Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), es
fundamental verificar si el programa académico cumple con ciertos criterios
iniciales, lo que determina su elegibilidad. Estos criterios
incluyen:
¾
Haber obtenido una autorización formal.
¾
Estar registrado en la Dirección General de
Profesiones o la SEP.
¾
Contar con al menos una generación de
egresados.
¾ No estar en proceso
de liquidación.
Los CIEES han desarrollado una metodología de evaluación centrada en el
propósito del PE, dando especial énfasis a los resultados tanto de los
estudiantes como del programa en sí. Este enfoque se basa en indicadores
mínimos que son aplicables a cualquier programa de Educación Superior en
México. La metodología de evaluación se estructura alrededor de cinco pilares
fundamentales, doce categorías de evaluación y cuarenta y nueve indicadores.
Estos pilares, categorías e indicadores proporcionan un marco organizado para
llevar a cabo una evaluación exhaustiva de un programa. Cada pilar se concentra
en un aspecto específico del programa, y las categorías e indicadores ofrecen
criterios y medidas específicos para evaluar ese aspecto (CIEES, 2018).
De acuerdo con su estatuto tienen la capacidad de evaluar programas de
ES, independientemente del tipo de institución o la cantidad de programas que
esta pueda tener en funcionamiento. Dada la amplia diversidad de programas
educativos en todo el país, que supera los 35,000, es esencial contar con un
modelo de evaluación que sea inclusivo y adaptable a las diversas modalidades
de operación de las instituciones. Asimismo, los CIEES evalúan programas que
ofrecen enseñanza presencial y a distancia. Mediante esta metodología, analizan
aspectos críticos que abarcan la calidad del plan de estudios, la competencia y
formación del personal docente, los servicios y el respaldo brindado a los
estudiantes, los resultados de aprendizaje obtenidos y la pertinencia del programa
en relación con las demandas del entorno. En este sentido los
ejes fundamentales de la metodología de evaluación son los siguientes:
¾ Bases y requisitos para
funcionar
¾
Contenido específico y general del plan de
estudios
¾
Progreso de los estudiantes a lo largo del
programa
¾ Logros
¾ Profesorado,
recursos y servicios académicos.
En consecuencia, los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de
la Educación Superior (CIEES) desempeñan un papel fundamental en la evaluación
y acreditación de programas educativos en diversas áreas del conocimiento.
Estos comités, respaldados por una metodología integral y estándares de
calidad, examinan minuciosamente aspectos cruciales de los programas, desde su
diseño curricular hasta el apoyo brindado a los estudiantes y los resultados de
aprendizaje. Además, el proceso de ingreso y egreso de los estudiantes es
cuidadosamente evaluado, asegurando una formación integral y una transición
efectiva hacia la vida profesional. Los CIEES abarcan una amplia gama de áreas
académicas, incluyendo ciencias agropecuarias, ciencias de la salud, ingeniería
y tecnología, entre otras. En el caso de la línea de Ciencias Sociales, está
conformado por 14 especialistas en la materia. Estos comités aseguran que los
programas educativos cumplan con los estándares de calidad necesarios para
ofrecer una educación de alto nivel y contribuir al desarrollo de profesionales
competentes en sus respectivos campos.
Por último, La Asociación para la Acreditación y Certificación en
Ciencias Sociales, A.C. (ACCECISO) es una entidad mexicana dedicada a la
evaluación y certificación de programas académicos en el ámbito de las ciencias
sociales. Su principal misión consiste en promover la calidad y excelencia de
la educación en ciencias sociales en México. ACCECISO (2023) colabora
activamente con IES, tanto públicas como privadas, para
establecer estándares de calidad y procesos de acreditación que garanticen la
pertinencia y relevancia de los programas académicos en este campo. Estos
programas abarcan diversas áreas, como sociología, antropología, ciencias
políticas, relaciones internacionales, economía, educación, entre otras
disciplinas afines.
ACCECISO goza del reconocimiento del Consejo para la Acreditación de la
Educación Superior, A.C. (COPAES) desde el año 2003, siendo designado como el
organismo encargado de llevar a cabo evaluaciones y acreditaciones de programas
educativos en el ámbito de las Ciencias Sociales. Además, en su búsqueda de
mejores prácticas y estándares de calidad, ACCECISO forma parte activa de la
Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior
(RIACES). La organización se dedica a la evaluación y acreditación de programas
educativos mediante un enfoque basado en criterios predefinidos y una
perspectiva de mejora continua. Los programas que cumplen con los estándares
establecidos por ACCECISO obtienen una certificación que valida su calidad y
excelencia académica.
La modalidad de acreditación otorgada por ACCECISO (2023) se divide en
dos niveles: reconocimiento nacional e internacional. En el caso del
reconocimiento nacional, ACCECISO brinda a los programas educativos que cumplen
con rigurosos estándares de calidad en aspectos como estructura, organización,
funcionamiento, recursos, métodos de enseñanza, servicios y resultados, un
reconocimiento público que valida su excelencia a nivel nacional. Para obtener
esta acreditación, las instituciones interesadas deben someterse a un proceso
de evaluación que implica la elaboración de informes de autoevaluación. Por
otro lado, ACCECISO también otorga acreditación internacional a los programas
educativos en ciencias sociales que han demostrado cumplir con los criterios de
calidad no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional. Esto
implica que estos programas han alcanzado estándares de calidad alineados con
las mejores prácticas internacionales en la educación en ciencias sociales.
El trabajo de ACCECISO contribuye de manera significativa a fortalecer
la educación en ciencias sociales en México, fomentando la formación de
profesionales altamente competentes y actualizados en estas áreas de estudio.
La certificación otorgada por ACCECISO desempeña un papel crucial al permitir
que estudiantes y empleadores reconozcan la calidad de los programas académicos
evaluados. Además, ACCECISO acredita programas educativos tanto a nivel
nacional como internacional en áreas como estudios internacionales, relaciones
internacionales y ciencias sociales y desarrollo regional, y establece
criterios rigurosos que estos programas deben cumplir para obtener su
acreditación en las ciencias sociales. Estos abarcan aspectos como el personal
académico, estudiantes, plan de estudios, proceso de enseñanza-aprendizaje,
formación integral, servicios de apoyo, vinculación, investigación,
infraestructura, y gestión administrativa y financiamiento. Estos criterios
sirven como estándares esenciales para evaluar y certificar la calidad y
excelencia de los programas académicos en estas disciplinas, asegurando la
pertinencia y relevancia de la educación en ciencias sociales en México.
Organismos
internacionales
En el ámbito internacional, existen diversos organismos y agencias
encargados de llevar a cabo la evaluación y acreditación de programas
educativos. Estos organismos tienen como objetivo principal garantizar la
calidad y el cumplimiento de estándares educativos en diferentes países y
regiones. Generation of Resources for Academic Programs Accreditation of Nations of
America - GRANA es una organización con sede en
México que se dedica a desarrollar un sistema de evaluación para la
acreditación internacional de programas educativos. Su enfoque principal es
promover la calidad, pertinencia e innovación académica en las IES, teniendo en
cuenta las particularidades y el contexto regional y local en el que operan.
GRANA tiene una filosofía que se basa en impulsar la calidad de la
educación superior, haciendo hincapié en su relevancia social y en la formación
de individuos que contribuyan de manera positiva a la sociedad y que tengan una
visión orientada hacia el desarrollo sostenible. La organización reconoce la
importancia de adaptar los sistemas educativos al entorno global actual,
promoviendo la cooperación académica internacional y la verdadera
internacionalización, con un enfoque en la formación de individuos comprometidos
con el desarrollo sostenible y principios éticos sólidos.
Entre los servicios que ofrece este organismo incluyen la certificación
y acreditación de programas educativos en niveles que van desde licenciaturas
hasta posdoctorados. Esto se lleva a cabo con la participación de expertos
académicos y científicos destacados de diversas regiones hemisféricas, así como
de instituciones de renombre mundial. Para evaluar la calidad de los programas,
GRANA emplea diversas estrategias, como la evaluación continua por parte de
expertos internacionales, el acompañamiento de expertos de diversas regiones,
el uso de plataformas en línea que facilitan las evaluaciones, la evaluación
multidisciplinaria y multirregional, la vinculación con rankings mundiales y la
participación en redes académicas internacionales de alta calidad (GRANA,
2023).
En el campo de las ciencias sociales y humanidades, GRANA cuenta con
una división especializada que se encarga de la certificación y acreditación de
programas educativos relacionados con áreas como Educación, Filosofía,
Antropología, Derecho, Humanidades, entre muchas otras. En términos generales,
los criterios de evaluación se centran en diez indicadores, y cada uno de estos
indicadores se desglosa en diez subindicadores que guardan relación directa con
el criterio general de evaluación. Entre los puntos más
destacados se encuentran los
siguientes:
·
El Impacto en la coherencia de la formación
que evalúa si la visión, misión y objetivos iniciales de la formación se
reflejan en los resultados actuales y si existe coherencia entre ellos.
·
La Participación de entidades internas y
externas que analiza si tanto entidades internas como externas a la institución
participan en la planificación de la formación.
·
La pertinencia y competitividad que evalúa la
relevancia y competitividad de la formación a nivel nacional e internacional.
·
El reconocimiento de la sociedad que mide si
la sociedad reconoce y valora el desempeño de los egresados de la formación.
·
La competitividad de los egresados que analiza
si los egresados son competitivos en comparación con otros en el mismo campo.
·
La percepción de diversos grupos que evalúa la
percepción de la comunidad científica, colegios especializados, egresados y
empleadores sobre la formación.
·
La inserción laboral que mide el impacto de la
formación en la inserción laboral tanto a nivel nacional como internacional.
·
La percepción de estudiantes, profesores y
personal que analiza la percepción de estudiantes, profesores y personal
administrativo sobre la formación.
·
El impacto en la involucración de egresados en
posgrados que evalúa la cantidad de egresados que continúan su formación en
posgrados y su participación en la mejora de la formación.
·
Los logros de investigación en relación a la
formación, que evalúan los logros de investigación vinculados a la formación,
abarcando distinciones, patentes, avances tecnológicos, publicaciones y
participación en conferencias.
·
Los ingresos, permanencia y eficiencia
terminal que evalúa aspectos como la cobertura geográfica, equidad de género,
principios ideológicos y requisitos de ingreso, así como la eficiencia terminal
de los estudiantes.
·
Los profesores vinculados a la formación que
analiza el desempeño de los profesores en diferentes aspectos, incluyendo
reconocimientos, resultados como docentes e investigadores, así como su
participación en actividades de extensión.
·
La pertinencia del modelo educativo y
estructura curricular que evalúa la congruencia del plan de estudios con los
objetivos de la formación, su comparación con programas similares y su
actualización.
·
Las estrategias metodológicas de aprendizaje
que mide el cumplimiento de competencias, adecuación a los objetivos del plan
de estudios y efectividad de los métodos de evaluación y supervisión de
aprendizajes.
·
Infraestructura, equipamiento y tecnologías
que analiza la congruencia y suficiencia de las instalaciones, equipamiento y
tecnología utilizados en la formación, así como su eficiencia y estrategias de
actualización.
·
La influencia de actividades de extensión,
conexión y difusión que evalúa el reconocimiento de actividades de extensión,
participación de estudiantes y profesores en sectores sociales y científicos,
así como el impacto de convenios y difusión científica.
·
El reconocimiento internacional de la
formación que mide el reconocimiento internacional de la formación a través de
premios, participación en eventos académicos internacionales y estrategias de
internacionalización.
·
Impacto en la normatividad, administración y
finanzas que evalúa la certificación de calidad en procesos administrativos,
atención a demandas de estudiantes y profesores, capacidad financiera y nivel
de captación de ingresos propios.
· Estos indicadores
proporcionan una visión completa del impacto social de la formación en
múltiples áreas y ayudan a identificar áreas de mejora.
La justificación de los criterios de evaluación de este organismo se
enfoca en la respuesta a los cambios y las influencias de la globalización en
las ciencias sociales y humanidades. Estos cambios han impulsado la adopción de
nuevas estrategias educativas y la internacionalización de la educación,
siguiendo directrices establecidas por organismos reconocidos a nivel
internacional, como UNESCO, OEA, OCDE y la declaración de Bolonia. Estos
organismos subrayan la importancia de que las instituciones educativas se
involucren en redes académicas y sociales y promuevan que los estudiantes
adquieran conocimientos y respeto por otras culturas y tradiciones. Para ello,
es necesario crear las condiciones que permitan a los actores de la educación
superior participar de manera efectiva en los procesos de cambio tanto a nivel
nacional como internacional. En este contexto global, la dimensión
internacional de las IES debe abarcar a estudiantes, egresados,
profesores y personal administrativo. Esto implica integrar la investigación,
la enseñanza, la extensión, la vinculación y la difusión, así como aprovechar
las tecnologías de la información como un elemento fundamental para el
desarrollo y la transformación.
Finalmente, la misión de GRANA se centra en promover la calidad de la
educación y media superiores a nivel internacional. Su enfoque prioritario es
la pertinencia, la cobertura y la innovación, con el propósito de beneficiar a
la sociedad y satisfacer las demandas en los sistemas educativos en un contexto
global. Para lograr esta misión, es esencial fomentar la cooperación académica
a nivel internacional y construir una verdadera internacionalización que forme
individuos comprometidos con el desarrollo sostenible, el servicio a la
comunidad y que posean un perfil competitivo en el hemisferio, sustentado en
sólidos valores éticos y principios morales.
A su vez, la Agencia Internacional de Calidad Educativa (AICE),
anteriormente conocida como CACSLA, es una organización con más de 25 años de
experiencia en el ámbito educativo y presencia en 16 países. Su principal
objetivo es fortalecer la calidad de la educación en todos los niveles
académicos, trabajando tanto con instituciones públicas como privadas, desde
preescolar hasta postgrado en toda América Latina. La misión de la AICE (2023)
es ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial a través de una
educación de alta calidad. Esto implica colaborar con diversos actores en el
campo educativo para mejorar los estándares y crear un entorno propicio para el
aprendizaje. Su visión es establecer un ecosistema educativo de alta calidad
que prepare a las personas para enfrentar los desafíos futuros, adaptándose a
los cambios en el mundo laboral y social y proporcionando una formación
integral con habilidades relevantes y actualizadas.
La AICE (2023) cuenta con un equipo diverso y multidisciplinario que se
compromete a brindar un apoyo personalizado. Este equipo trabaja en estrecha
colaboración con instituciones educativas y personas individuales, enfocándose
en la mejora continua. Su enfoque en la personalización y el apoyo
individualizado tiene como objetivo maximizar el potencial de cada individuo y
promover un crecimiento educativo efectivo. La organización ofrece una variedad
de servicios de evaluación que abarcan desde el diagnóstico de IES hasta la
acreditación de programas educativos en modalidades presenciales, virtuales y
mixtas. Estas acreditaciones y evaluaciones están alineadas con los objetivos
de desarrollo sostenible establecidos por los países miembros de las Naciones
Unidas. Además, la AICE brinda asesoramiento y cursos de capacitación para
equipos dentro de las IES.
Otros
organismos
La International Organization for Standardization (ISO) es una entidad global que establece
normas ampliamente reconocidas en diversos campos. Aunque no se enfoca
directamente en la acreditación y evaluación de programas educativos, ha
desarrollado estándares que pueden aplicarse en la educación. Uno de estos
estándares relevantes es la norma ISO 9001-2015, que establece requisitos para
sistemas de gestión de calidad. Aunque no está específicamente diseñada para la
educación, las instituciones educativas pueden usarla para mejorar sus procesos
y servicios educativos. La ISO 9001-2015 se centra en la mejora continua, la
satisfacción del cliente y el cumplimiento de requisitos (ISO, 2015).
Por otro lado, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONAHCYT)
de México juega un papel importante en la acreditación de programas de posgrado
a través de su Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC). Este programa
busca promover la calidad y excelencia en la formación de recursos humanos
altamente especializados. Los programas de posgrado reconocidos por el PNPC son
evaluados rigurosamente en áreas como la calidad académica, la capacidad del
cuerpo docente y la vinculación con el sector productivo. Los beneficios de
este reconocimiento incluyen acceso a becas, reconocimiento internacional y
financiamiento para la investigación, entre otros (CONAHCYT, 2023).
El PNPC se basa en políticas que promueven la innovación, la
diversificación de los programas de posgrado y la transferencia de
conocimiento. CONAHCYT convoca a expertos nacionales e internacionales para
desarrollar metodologías de evaluación y seguimiento de los programas de
posgrado. Las convocatorias establecen requisitos y procedimientos para otorgar
el reconocimiento a nuevos programas y renovar la vigencia de los existentes (Palomares,
Baltodano-García y Leyva, 2022). El modelo de evaluación combina enfoques
cualitativos y cuantitativos y se adapta a las características de cada programa
evaluado.
También, está estructurado en cuatro niveles que clasifican los
programas de posgrado aprobados en su proceso de evaluación académica. En el
primer nivel, llamado "Reciente creación", se incluyen programas que
cumplen con los criterios y estándares básicos del PNPC en términos de
pertinencia científica y social. Estos programas también deben cumplir con
ciertas características, como una antigüedad que no exceda cierto período
establecido en el plan de estudios, más doce meses al cierre del período de
evaluación. Esto puede incluir programas recién abiertos o que han comenzado a
ofrecer cursos recientemente. Además, se requiere la presentación de la
solicitud o el dictamen de adición de carrera emitido por la Dirección General
de Profesiones para el posgrado respectivo. También se consideran programas reestructurados
que pueden demostrar por qué se consideran de reciente creación, junto con la
solicitud o el acuerdo de actualización del registro del programa.
El segundo nivel, denominado "En Desarrollo", se otorga a los
programas que presentan una perspectiva académica positiva respaldada por un
plan de mejora tanto desde una perspectiva científica como social. Además,
tienen metas factibles de alcanzar a mediano plazo y deben haber graduado al
menos una generación de estudiantes. El tercer nivel, "Consolidado",
se otorga a programas que cumplen con los criterios mencionados anteriormente y
que han obtenido reconocimiento a nivel nacional debido a su pertinencia
científica y social. También han demostrado una alta productividad académica y
colaboración con otros sectores de la sociedad. Además, han graduado al menos
tres generaciones de estudiantes.
Por último, los programas de "Competencia internacional"
cumplen con todos los requisitos anteriores y mantienen un alto rigor
científico y pertinencia social con un impacto a nivel nacional. Estos
programas establecen relaciones dinámicas y creativas con diversos sectores
sociales, institucionales y productivos, tanto a nivel nacional como
internacional.
Estos niveles de clasificación se aplican a programas de posgrado con
orientación profesional y se basan en una serie de criterios de evaluación, que
incluyen aspectos como el proceso de selección de estudiantes, el perfil de
egreso, la estructura del plan de estudios, la movilidad de estudiantes y
profesores, el equipo académico, las líneas de generación y aplicación del
conocimiento (LGAC) relacionadas con el campo profesional, los trabajos finales
de maestría o especialidad y la productividad académica del programa.
RESULTADOS
Mediante un
análisis de los organismos evaluadores y acreditadores más prominentes en el
ámbito de la educación superior en México, especialmente enfocados en áreas
ciencias sociales y humanidades, se han identificado un total de cinco organismos a nivel nacional y e
internacional. La razón fundamental detrás de llevar a cabo esta
comparación de los criterios e indicadores que utilizan para evaluar la calidad
radica en la necesidad de reconocer cuáles aspectos son considerados
esenciales, garantizando así que el programa cumpla con los estándares
requeridos por estas instituciones. Además, proporciona una perspectiva más
amplia acerca de los elementos que son valorados en la evaluación de programas
de posgrado.
Este
ejercicio tiene el propósito de orientar la planificación curricular del
programa, asegurando que se integren los componentes necesarios para cumplir
con los estándares y criterios de calidad establecidos por las agencias
evaluadoras. Asimismo, proporciona una visión clara de los objetivos a alcanzar
desde la fase inicial de creación del programa y constituye una herramienta
valiosa para la mejora continua, permitiendo realizar ajustes en el programa
con el fin de cumplir con los estándares de calidad ampliamente reconocidos.
Además, ofrece un panorama de las organizaciones, tanto nacionales como
internacionales, que gozan de prestigio en el ámbito académico. Este aspecto
puede ser particularmente relevante si se busca que el programa obtenga una
acreditación, lo que contribuiría a su reconocimiento y prestigio en el ámbito
educativo.
En este
contexto, los criterios más sobresalientes considerados por las agencias
evaluadoras y acreditadoras de programas de posgrado se
centran principalmente en el diseño del plan de estudios, la
cualificación del personal académico, la medición del rendimiento de los
estudiantes y los servicios de apoyo proporcionados por la institución a sus
estudiantes. La importancia de este análisis comparativo de los criterios e
indicadores utilizados para evaluar la calidad radica en la necesidad de determinar los aspectos son esenciales
para asegurar que el programa cumpla con los estándares requeridos por estas
organizaciones.
Este proceso de investigación
permite orientar el diseño curricular del programa, garantizando la inclusión
de elementos necesarios para cumplir con los estándares y criterios de calidad
establecidos por las entidades evaluadoras. Además, ofrece una perspectiva
clara desde la fase inicial de creación del programa, lo que lo convierte en
una herramienta útil para la mejora continua y la capacidad de realizar ajustes
con el objetivo de cumplir con los estándares de calidad ampliamente
reconocidos. Un beneficio adicional importante es que proporciona un panorama
detallado de las organizaciones que gozan de reconocimiento a nivel nacional e
internacional, lo cual es especialmente valioso si se busca obtener una
acreditación para aumentar la credibilidad y prestigio de un programa de
educación superior. En el contexto los criterios más destacados por las
entidades evaluadoras y acreditadoras se enfocan principalmente en (ver tabla):
·
Asegurar que el cuerpo docente posea los conocimientos y
habilidades necesarios para brindar una educación de calidad.
·
Garantizar que los
estudiantes sean seleccionados adecuadamente y reciban el apoyo necesario para
su desarrollo académico y profesional.
·
Diseñar un
programa de estudios bien estructurado que aborde los temas relevantes y
actualizados en el campo de estudio.
·
Establecer
mecanismos efectivos para evaluar el progreso y desempeño de los estudiantes.
·
Considerar
actividades tanto curriculares como extracurriculares que enriquezcan la
formación de los estudiantes.
·
Proporcionar
servicios y recursos que faciliten el proceso de aprendizaje de los
estudiantes.
·
Fomentar la
colaboración con sectores sociales y productivos para enriquecer la experiencia
educativa.
·
Estimular y
promover la investigación científica.
·
Contar con
instalaciones y recursos técnicos adecuados para el desarrollo del programa.
·
Garantizar una
gestión eficiente de los recursos institucionales.
·
Definir un enfoque
pedagógico claro y coherente con los objetivos del programa.
·
Evaluar la
contribución del programa a la sociedad y su relevancia en el contexto global.
·
Considerar la
relevancia y prestigio a nivel internacional de los programas de maestría
ofrecidos
·
Obtener y mantener
certificaciones que avalen la calidad de los procesos educativos.
Tabla 1.
Comparación de
Criterios entre Organizaciones Nacionales e Internacionales.
Principales Criterios de evaluación |
COPAES |
CIEES |
ACCECISO |
GRANA |
Personal académico |
X |
X |
X |
X |
Estudiantes |
X |
X |
X |
X |
Plan de estudio |
X |
X |
X |
X |
Evaluación del aprendizaje |
X |
X |
X |
X |
Formación integral |
X |
X |
X |
X |
Servicios de apoyo para el
aprendizaje |
X |
X |
X |
X |
Vinculación y extensión |
X |
X |
X |
|
Investigación |
X |
X |
X |
|
Infraestructura y equipamiento |
X |
X |
X |
X |
Gestión administrativa y financiamiento |
X |
X |
X |
|
Modelo educativo |
X |
X |
||
Impacto social |
X |
|||
Reconocimiento internacionales en la formación |
X |
|||
Certificaciones de calidad
de los procesos y procedimientos |
|
|
|
X |
Fuente: Elaboración propia (2023).
Este análisis minucioso de los
criterios e indicadores utilizados por los organismos evaluadores y
acreditadores contribuirá a asegurar la calidad de los programas educativo de
las ciencias sociales y humanidades. Permitirá su alineación con estándares reconocidos
a nivel nacional e internacional, garantizando así una formación de excelencia
para los estudiantes. Además, se han identificado organismos e instrumentos
como el CONACYT y la norma ISO 9001:2015 que ofrecen mejores prácticas para
ampliar los enfoques, estrategias y políticas que aseguran la mejora en la
calidad del programa. Estos comparten aspectos clave como la implementación de
procesos efectivos y eficientes para garantizar la satisfacción de los
estudiantes, cumplir con los requisitos del programa y ofrecer servicios de
calidad. En resumen, este análisis enriquece la planificación y ejecución del
PE y promueve una cultura de mejora continua y enfoque en la excelencia.
También, al conocer los criterios de evaluación desde el principio, se pueden
incorporar elementos y enfoques relevantes para cumplir con los estándares y
requisitos establecidos, asegurando que el programa sea de alta calidad y
responda a las demandas del entorno académico y laboral (Baltodano-García,
2021). Por último, explorar otras instancias relacionadas
con la mejora de la calidad de un programa puede proporcionar resultados
valiosos, incluyendo la identificación de mejores prácticas, la adopción de
enfoques innovadores, el intercambio de experiencias y conocimientos, la creación
de colaboraciones y redes de trabajo, así como la adaptación y
contextualización de estrategias educativas.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los
resultados obtenidos en el presente estudio reflejan el cumplimiento de su
objetivo al proporcionar información relevante sobre los organismos
acreditadores y los criterios empleados en la valoración de los PE. Estos
resultados son fundamentales para elaborar propuestas y diseño de programas en
las ciencias sociales y humanidades, ya que permiten identificar los aspectos
fundamentales que deben considerarse para obtener un reconocimiento de calidad.
Los
principales hallazgos del análisis de requerimientos para las acreditaciones
incluyen la identificación de los organismos acreditadores adecuados para
evaluar el PE, así como el conocimiento de la metodología y los indicadores
utilizados en la evaluación, lo que brindan una base sólida para la creación y
desarrollo del programa propuesto. Se percibe el éxito en los resultados
obtenidos, ya que el estudio proporciona información actualizada y pertinente
relacionada con los requisitos para la acreditación, lo que beneficia el
proceso de creación y desarrollo del programa propuesto. A partir de lo antes
expuesto, se logra recopilar recomendaciones de los organismos anteriormente
considerados para este análisis y se engloban en los siguientes siete incisos:
¾
Establecer
propósitos claros y pertinentes para el programa, asegurándose de que estén en
línea con las demandas actuales de la disciplina y el ejercicio profesional. Estos
propósitos deben basarse en estudios de factibilidad actualizados.
¾
Definir un perfil
de egreso que incluya los atributos conocimientos, habilidades, actitudes,
valores y competencias.
¾
Diseñar un plan de
estudios que esté en consonancia con el perfil de egreso declarado y que se
ajuste al nivel educativo en el que se ofrece el programa. Además, se
recomienda realizar evaluaciones curriculares periódicas, al menos cada cinco
años, para asegurar la actualización y relevancia del plan de estudios.
¾
Fomentar la
competitividad de los estudiantes en el dominio de otras lenguas, promoviendo
la investigación y la participación en actividades que fortalezcan la
integridad y el ejercicio de la profesión.
¾
Garantizar que la
planta docente cuente con experiencia práctica en las áreas que imparten.
¾ Asegurar
que la institución cuente con servicios de telecomunicaciones e informáticos
eficientes y Adecuados para atender las demandas del entorno educativo.
En
conclusión, estas recomendaciones contribuirán a la creación de un PE sólido y
de calidad, que cumpla con los estándares de acreditación y promueva la
excelencia académica. También, realizar una revisión y análisis comparativo de
los criterios e indicadores utilizados por los organismos evaluadores y
acreditadores de programas de educación superior, así como estudiar otras
instancias relacionadas con la mejora de la calidad, es fundamental para
orientar el diseño curricular, asegurar el cumplimiento de estándares y
criterios de calidad, y obtener una perspectiva más amplia sobre los aspectos
valorados en la evaluación de programas de maestría. Esto permite garantizar la
calidad y pertinencia de los programas, identificar mejores prácticas, aprender
de enfoques innovadores, establecer colaboraciones y redes de trabajo, y
adaptar estrategias educativas para lograr la mejora continua y cumplir con los
estándares de calidad reconocidos. Además, este análisis proporciona una visión
de las organizaciones reconocidas a nivel nacional e internacional, lo cual es
relevante para obtener acreditaciones y aumentar la credibilidad y prestigio
del programa. En conjunto, estos esfuerzos contribuyen a ofrecer una
experiencia educativa de alta calidad y a formar profesionales competentes y
preparados para enfrentar los desafíos en el área de estudio.
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a distacia. https://www.acceciso.org.mx/wp-content/uploads/2021/10/GuiaDistanciaACCECISO.pdf
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[1] Coordinadora de Proyectos Especiales. Universidad
Autónoma de Nuevo León, México. baltodanogabriela@gmail.com
ORCID:
https://orcid.org/0000-0002-4921-4144.
[2] Profesor Investigador. Universidad Autónoma de Nuevo
León, México. oswaldo.leyva@uanl.mx;
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9837-020X.